De la Roca a la Vida
El “lecho marino”: un tipo de entorno propuesto por los expertos, como adecuado para la formación primigenia de “vida”.
En las regiones hidrotermales de los
océanos ocurren procesos de gran interés por los científicos que se dedican al
análisis de las interacciones geoquímicas que ocurren en aquellas áreas.
Se tiene una idea relativamente
cierta de lo que hay bajo la corteza terrestre, a pesar que nunca se ha
alcanzado las capas internas propiamente dichas.
Gracias a una herramienta como el
Sismógrafo, se obtienen datos sobre el tamaño de las distintas capas de la
Tierra. La división se detecta a través de la forma de propagación de las ondas
sísmicas bajo tierra.
Desde el centro de la Tierra se
pueden distinguir el Núcleo Interno,
el Núcleo externo, el Manto Inferior, el Manto Superior y la Corteza
Terrestre; estas capas forman la estructura interna del planeta; comprenden
áreas de diferente composición, temperatura y grosor.
La
mayoría de los planetas tienen cortezas bastante uniformes. La Tierra, en
cambio, tiene dos tipos de cortezas bien distintas, generadas por fenómenos
geológicos diferentes.
1- La Corteza continental es la parte que conocemos como tierra, o sea
los continentes con sus montañas e islas. Su espesor promedio es de 30 a 50
kilómetros y se compone en su base de rocas
volcánicas como el Granito,
sobre las cuales se asientan rocas
sedimentarias como el silicio y
el feldespato.
Estas, no son tan densas y por ende
de gran porosidad, pudiendo así reaccionar con el agua y el oxígeno presentes
en la superficie terrestre.
2-La Corteza oceánica es la parte sólida por debajo de los océanos, y es
más delgada: mide unos 7 kilómetros de espesor; está compuesta por rocas
oscuras como Basalto y Gabro. Estas son rocas ígneas, que
cubren prácticamente todas las cortezas oceánicas.
Son rocas muy duras formadas por magma que emerge a la superficie. Son
ricas en minerales como PIROXENO u OLIVINO, con alto contenido de Silicio
(Si), Magnesio (Mg), Hierro (Fe) o
Calcio (Ca).
3- A continuación, se encuentra una interface o discontinuidad de MOHOROVICIC, frontera real entre Corteza y Manto Superior.
4- El Manto es una
capa gruesa de unos 2900 km, que
ocupa el mayor volumen de la Tierra
y comprende el mayor porcentaje de la masa
total del planeta.
Está formado principalmente por rocas
ígneas densas, que contienen minerales sólidos: por ejemplo, la roca Dunita está compuesta por el
mineral Olivino en un 90 %; las PERIODITAS son ricas en minerales con Magnesio
(Mg), Hierro (Fe).
También, está salpicado de zonas
maleables de magma semisólido.
El Manto es predominantemente sólido,
pero se comporta como un fluido viscoso,
que se describe a veces como de consistencia similar al caramelo.
La parte más externa tiene
unos 1400 º C; es poco viscosa y
tiene menor presión; el fondo tiene
unos 2800 º C; es más viscoso y está
sometido a una mayor presión.
5-Por debajo del Manto Inferior sigue la discontinuidad de GUTENBREG, en la que
el sismógrafo detectó grandes cambios de velocidad sísmica, densidad y
temperatura.
6-El Núcleo le continua, y está en el centro de la Tierra; es de
naturaleza metálica, y es donde nuestro planeta tiene la mayor densidad, alcanzando
unos 5000 º C de temperatura.
El Núcleo Interno es una
gran esfera sólida de Hierro (Fe) y
Níquel (Ni), en estado sólido. Lo
rodea el Núcleo Externo, hecho del
mismo material, pero en estado líquido.
El
campo magnético invisible, que rodea
a la Tierra, está producido por el movimiento de estos últimos.
Por el calentamiento radiactivo se generan
corrientes de convección turbulentas y conducción de electricidad, entre el
núcleo de la Tierra y las partículas cargadas provenientes del viento solar.
O sea que la Energía Cinética de los metales líquidos se
convierte a la vez, en Energía Eléctrica
y Energía Magnética.
El campo magnético permite la
protección de la radiación solar dañina, causa primordial para la subsistencia
de la vida.
Si el núcleo se detuviera o no existiera, el escudo magnético se reduciría a cero. Las cargas eléctricas del viento solar despojarían nuestra atmósfera y la vida en la tierra dejaría de existir.
La gravedad es nula en el centro de
la Tierra por el equilibrio de todas las fuerzas participantes; pero el núcleo
está sometido a una enorme presión, por el peso de las capas superiores del
planeta. Esta alcanza a representar un (1) millón de veces
más que la presión atmosférica.
La entrada al centro de la Tierra se
encuentra en Islandia, en un volcán llamado SNEFFEL, situado dentro de un parque natural.
Las Fuerzas de Convección
La corteza terrestre es fría y estable, y junto al manto actúan como
aislante del calor del interior del planeta, creando el área vital por este
fenómeno, único dentro del Sistema Solar.
El calor excesivo y la presión dentro
de la tierra hacen que el magma fluya generando corrientes de
convección.
Es decir, el material caliente, más
liviano y sometido a mayor presión, sube, mientras que el material más frio,
más pesado y a menor presión, baja.
Gracias a este fenómeno la corteza
terrestre se nutre y se renueva en forma lenta y
constante.
Un hito en la Exploración Geológica:
Una Roca Inusual, que emerge del
subsuelo oceánico y es originaria del Manto
Terrestre.
A fines de la primavera del año 2023,
una expedición logró un nuevo récord: se trató de la recogida de una muestra
que los acercaba, más que nunca, al Manto
terrestre.
El equipo taladró el lecho marino en
una franja que recorre el océano Atlántico de norte a sur. Esta zona se
redefine por el movimiento lento de las placas tectónicas, generando la
separación entre las americanas y las euroafricanas.
Uno de los procesos, provocados por interacciones
geoquímicas, se produce en las regiones hidrotermales de los océanos.
Las muestras fueron captadas cerca de
una de dichas regiones, ubicadas en la franja atlántica.
Las zonas hidrotermales contienen “chimeneas” en las que el agua del mar se filtra por
la roca del lecho marino, se calienta y enriquece su composición química; luego
asciende por las “fumarolas”, para volver a
mezclarse con las aguas del océano.
Las muestras fueron extraídas por un
equipo a bordo del buque oceanográfico JOIDES
RESOLUTION; los estudios preliminares indicaban que se trataría de una
roca rica en PERIODITAS, análisis
que el equipo comprobó científicamente.
Se confirmó que las muestras,
formadas por un derretimiento parcial en las capas altas del Manto terrestre,
interactuaban con el agua oceánica en un proceso denominado SERPENTIZACIÓN.
Además, a lo largo de más de 1.2 kilómetros
recorridos, evidenciaron que el ciclo geoquímico se
repetía.
Este hallazgo es muy relevante en la historia biológica de nuestro Planeta, así como para la astrobiología,
ya que esta actividad fue detectada en otros cuerpos del sistema solar, como las
lunas en JUPITER y SATURNO.
Además
del fabuloso éxito de esta expedición, el equipo considera que aún queda un desafío:
cruzar la frontera real entre la Corteza
y el Manto, la discontinuidad de MOHOROVICIC.
PP. Guillermo Monachesi
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